La pesca, como cualquier otro deporte, requiere que haya un grado de caballerosidad entre los deportistas. Se practica la pesca en busca de sano esparcimiento, y nada justifica que surjan problemas que empañen una jornada que debe ser agradable y deparar nada más que satisfacciones.
La base de un buen entendimiento, y de que en una excursión no habrá problemas ni con los pescadores, ni con los lugareños ni con las autoridades, radica en el respeto por los demás.
Un pescador debe pedir permiso siempre, antes de entrar en un predio. No se trata simplemente de saltar cercos y pensar que se puede invadir o cruzar una propiedad porque en el campo «las cosas son diferentes».
En los campos hay normas que deben seguirse siempre: las puertas, portones o trancas que están cerradas deben quedar cerradas, y las que abiertas deben quedar como están. Nunca molestar al ganado u otros animales domésticos o silvestres.
Jamás dejar fuego encendido. Nunca utilizar cercos para leña, ni destruir árboles para obtenerlas. Los pescadores deberán recoger los restos de comidas, papeles y especialmente plásticos y no dejar basuras en los lugares de sus excursiones. No hay nada más desagradable para un verdadero deportista que llegar a un lugar y encontrar basuras: huella clásica de irresponsables e ignorantes.
Lo mejor que se puede hacer es dejar los lugares agrestes limpios de toda evidencia de haberlos visitado, de manera que el próximo excursionista o pescador que llegue, pueda pensar que él es el primero. Esta sensación es un derecho de todo el que ama y respeta la naturaleza.
Si al llegar a un lugar de pesca se encuentra que hay otra persona pescando, por ningún motivo el recién llegado debe irrumpir en el lugar y menos entrar al agua cerca del otro pescador. Un deportista responsable, da un rodeo y comienza a pescar a una distancia razonable del otro pescador. Si se trata de río, es conveniente ver hacia dónde avanza el otro pescador y el recién llegado dirigirse en sentido contrario para no molestar.
Los pescadores deben cuidar de no hacer ruidos innecesarios, menos aún tirar piedras u otros objetos al agua, especialmente si hay otras personas pescando.
Si un pescador atrapa un pez, o está obteniendo buenos resultados, no debe ser molestado. Otros que tratan de allegarse a compartir su suerte a distancias imprudentes, obviamente pueden molestar. Esta es una actitud burda y que desgraciadamente ocurre con mucha frecuencia.
Cuando se pesca desde una embarcación, hay que observar los mismos principios de respetos por los demás. No se debe pasar cerca de otro pescador con la lienza en el agua, pues puede haber enredos perjudiciales para ambos.
Tampoco se debe pasar con una embarcación a una distancia imprudente de algún pescador que se encuentre vadeando o en las orillas.
Si hay algún lugar preferente, en donde la pesca sea muy buena, y poco espacio para muchos pescadores, la ética de pescadores con sentido de verdaderos deportistas aconseja que se haga una rotación por turnos, los que se pueden establecer de común acuerdo entre ellos. Al rotar alternativamente, habrá oportunidad para que todos pesquen en los lugares preferentes.
Debe haber un desarrollado sentido de nobleza deportiva para con el ambiente natural en general. No se debe interferir ni con la fauna ni con la flora, que constituyen el legado que la naturaleza proporciona a un país y sus habitantes.
Es así como si se encuentran animales, pájaros, nidos, insectos, árboles, flores o plantas que sean interesantes, lo mejor es limitarse a observarlos, y no interferir. Aprenderemos cosas interesantísimas con la simple observación del mundo que nos rodea, sin hacer ningún daño. Muchas veces no se tiene la intención de causar problemas, pero sin embargo al manipular un animal silvestre, un pájaro, una flor, etc., se causa un daño o une perdida inútil e irreparable.
Los buenos lugares de pesca son cada día más escasos.
La pesca con mosca proporciona grandes satisfacciones.
Los jóvenes deben aprender a cuidar los recursos naturales.
La pesca recreativa es un importante atractivo turístico.
EL verdadero deporte está en el dominio de técnicas que requieren habilidad.
No prolongue la lucha con el pez más de lo necesario, para ser devuelto a su hábitat lo antes posible en buenas condiciones.
REFERENCIAS:
La pesca deportiva en aguas interiores de chile
Subsecretaria de pesca
Sr. Adrián Dufflocq
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Fernando Collinao Reyes
Socio del club de pesca ríos del sur