Para muchos pescadores de mosca les resulta curioso ver en algunos escaparates de tiendas del ramo curiosas imitaciones de pequeños ratones que más bien parecen prendedores que una dama difícilmente usaría de adorno en un traje de fiesta.
La primera vez que se ve uno de estos «ratoncitos» el diálogo que se produce entre el eventual cliente y el dependiente es más o menos así:
– Dígame… este ratoncito es un adorno?
– No señor, es un señuelo o lo que podría llamarse… una «mosca»
– ¿En serio?
– Sí señor, es en serio, ¿Ve que está montado en un anzuelo?
– Vamos, no me diga que las truchas comen ratones….
– Así es señor….. ¿no lo sabía?
Efectivamente, lo que nuestro amigo no sabía es que los pequeños mamíferos (ratones, lauchas y murciélagos), polluelos de aves, anfibios (ranas y sapos en todas sus etapas de metamorfosis) y reptiles (pequeñas culebras, lagartijas) forman parte mas o menos habitual de la dieta de truchas y salmones a quienes aportan suculentas dosis de proteínas.
Si bien no es un comportamiento observado con frecuencia, algunos amigos pescadores han sufrido en ocasiones un verdadero «shock» al encontrar en el estómago de una saludable trucha, un no menos robusto ratón.
En nuestro país existe gran variedad de arbustos y árboles que prodigan abundante alimento estacional a los pequeños roedores campestres sobre todo en la cordillera y precordillera, destacándose entre ellos el avellano y la quila.
El Avellano chileno (Geviuna avellana) genera una gran masa de alimento producto de sus semillas de alto contenido lipoprotéico en los meses de marzo a mayo y los roedores hacen acopio de estas semillas para soportar los duros días de invierno.
Asociado a la Quila (Chusquea quila), que florece y se seca en períodos regulares de siete años, también se observa un explosivo aumento en la población de ratones en los mismos períodos. No es raro entonces, que estos prolíficos animalitos con regularidad caigan a una corriente de agua o naden para cruzar de una orilla a otra donde nuestras amigas truchas esperan con infinita paciencia.
La frecuencia con que se observaba este comportamiento «carnívoro» llevó a los pescadores de mosca de todo el mundo a fabricar patrones que imitan el nado de ratones, hámsters y sapos. En el Hemisferio Norte son múltiples las referencias, señuelos y patrones para la captura de peces muy agresivos como el Lucio (pike), Lobina o perca (bass), Hucho- hucho Taimen (en Mongolia) y truchas y salmones en Alaska. Estos señuelos se fabrican fundamentalmente de elementos naturales de alta flotabilidad como de pelos (ciervo y caribú) y madera, así como una infinidad de elementos sintéticos.
En nuestro medio local los patrones de ratón más populares están confeccionados de pelo de ciervo recortado que proyecta la forma o silueta de un roedor. Se agrega convenientemente una flexible cola (que en el nado de un ratón coopera en la estabilidad) hecha generalmente de un cuero suave (cabritilla, badana o conejo).
No es menos llamativo unos vistosos bigotes que le dará «carácter» a nuestro señuelo asemejándolo a un ratón real.
Con el arribo de materiales sintéticos se ha incrementado las variedades de moscas muy efectivas como la gomaespuma (foam) que en sus células alojan innumerables burbujas de aire lo que le confiere una flotabilidad sin par. Este material (y es una opinión muy personal) le ha quitado el encanto de las ingeniosa y delicada confección en de pelo de ciervo de una imitación de una laucha o ratón de campo.
Si de hablar de ratones de campo que habitan este hermoso país se trata, debemos reconocer que posiblemente nuestra experiencia con estos escurridizos roedores se limitan a muy pocos encuentros y tal vez los clasificamos en forma genérica como: …»ratones»…..
Sin embargo para sorpresa de muchos, existen varios tipos de ratones nativos de estas tierras y talvez una aproximación a esta especie nos pudiera aportar el conocimiento necesario para una mejor imitación.
RATONES
En Chile existe una gran variedad de ratones silvestres entre los cuales destacan:
– Ratoncito Andino (Abrthix andinus)
– Ratón de Cola Larga (Oligoryzomys longicaudatus) Vector del virus Hanta.
– Ratón Orejudo de Darwin (Phillotis darwinini)
– Ratón de Hocico Amarillo (Abrothix xanthorhinus).
– Ratón Oliváceo (Abrothix olivaceous).
– Ratón de Pié Chico (Auliscomys micropus)
– Ratón Negro (Rattus rattus) Ratón exótico, comparte el hábitat con los ratones nativos y también se ha detectado ser vector del virus Hanta.
HABITAT.
Lauchas y ratones de campo despliegan mayor actividad en horas del crepúsculo y de noche y se desplazan en forma habitual en rutas definidas evitando los depredadores en la protección de la cobertura del sotobosque. Si circunstancialmente caen o se ven obligados a cruzar un pequeño estero o laguna siempre lo harán cercano o paralelo a las orillas, por lo cual los intentos para probar con esta «mosca» serán más exitosos en las desembocaduras de esteros, lagunas o en orillas cubiertas de vegetación como juncos, totora o quila.
Si bien la presencia de los ratones es frecuente en los ríos de nuestra región, en los spring creeks de la Patagonia resulta común y aunque el arroyo cruce una pampa sin árboles, la presencia del coirón ofrece suficiente protección para un tránsito seguro.
PRESENTACIÓN.
Una mosca de ratón requiere una de presentación creíble a los ojos de las truchas.
Los movimientos del lanzamiento deben ser amplios y más lentos de lo habitual por el mayor peso y volumen de nuestra «mosca». La caída de la mosca al agua suele ser ruidosa y en ocasiones tanto el ¡Plop! como el «splash» de la caída asegurará la atención del eventual depredador.
Una vez en el agua, nuestra «mosca» deberá imitar el nado natural del roedor, si nunca hemos visto un ejemplar nadando podemos echar una mirada a unos videos en los sitios:
http://vimeo.com/3862776
http://www.youtube.com/watch?v=KjpxUhcQTlM
http://www.youtube.com/watch?v=tk0vLYffH50
El ratón básicamente tratará de mantener su cabeza fuera del agua y su cuerpo se desplazará parcialmente bajo la superficie. Su nado es de velocidad constante, sin saltos ni detenciones aunque eventualmente puede cambiar bruscamente de dirección, a diferencia de las langostas, que en cualquiera de sus tamaños nada con bruscos pero cortos movimientos.
EQUIPO.
En general el equipo a considerar no se aparta demasiado del promedio empleado en los ríos de nuestra zona, donde un modesto estero puede albergar una vigorosa pieza superior a los dos kilos de peso.
La caña no deberá ser muy ligera, digamos de un Nº4 o superior debido a que «la mosca» irá ganando peso en la medida que se vaya empapando de agua tras varios lanzamientos. La línea de flote dotada de un leader 3x como mínimo, permitirá una buena presentación la que deberá ser convincente, sobre todo en su recogida que puede gatillar el ataque de una fario distraída.
Generalmente las tomadas de insectos terrestres que caen al agua (langostas, grillos y escarabajos) son violentas y las truchas que han desarrollado este hábito son exitosos ejemplares de gran tamaño. Debemos considerar un líder de buena resistencia porque los primeros arranques serán poderosos y naturalmente las farios buscarán refugio en los fondos cubiertos de troncos y ramas que les procura seguridad. El pescador entonces, deberá impedir que la trucha llegue a su apostadero o escondite aguantando la tracción de la línea pero sin llegar a cortar el tippet.
Allí resulta crucial que la caña también actúe como un muelle o resorte que colaborará aliviando la tensión de la línea. Si la caña es demasiado ligera o flexible podrá doblarse entera y finalmente no amortiguará la jalada; en el caso opuesto, una caña demasiado rígida, por su bajo módulo de flexibilidad también podrá impedir la absorción del tirón llevando a idéntico resultado.
MATERIALES.
El tamaño del anzuelo estará determinado por el tamaño del señuelo pero es frecuente el Nº 4 al 6.
Bigotes: Pelo de alce (moose) color negro o cola de ciervo (bucktail) marrón o negro.
Aunque las imitaciones del cuerpo del roedor puede hacerse de gomaespuma (tal como lo muestra la foto), los patrones probadamente exitosos con confeccionados con pelo de ciervo de distintos colores, privilegiando eso si, que sea visible para el pescador en condiciones de luz adversas.
El hilo deberá ser fuerte si consideramos que las tomadas de las truchas siempre será violenta y por cierto deseamos que nuestro patrón sobreviva a más de una jornada.
Toda la secuencia de la confección de un patrón de ratón lo encontramos en la dirección: http://www.youtube.com/watch?v=ISr5NSRa2Do
El grado de dificultad del patrón descrito en ese sitio es de baja complejidad, sin embargo puede introducir las variables que desee siempre que considere las cuatro reglas básicas de una buena mosca: Forma, Tamaño , Color y Acción (de nado).
Intente una y otra vez dominar el arte del atado del pelo de ciervo. Procure lograr las proporciones correctas y agregue o introduzca las variaciones que Ud. Estime convenientes.
Buena suerte…!!!
Texto: Luis Vásquez González
Socio del Club de pesca Ríos del Sur – Valdivia.